Presentan el libro “Un ramo de rosas rojas” en el Concejo | Diario El Cordillerano (2024)

Seráeste miércoles, a las 18 horas, en la sala de sesiones del Deliberante, en el Centro Cívico. Amigos y familiares rendirán homenaje a una querida periodista. El libro narra su lucha contra el cáncer y su forma de vivirla.

El libro ya se encuentra en todas las librerías de Bariloche y será presentado, hoy a las 18 horas, en la sala de sesiones del Concejo Deliberante del Centro Cívico, donde está invitada toda la comunidad. Refleja la lucha de María con la enfermedad, lo cual es importante porque puede ayudar a muchas personas a enfrentar los problemas de la vida.

El texto describe el largo y duro camino que vivió María Argel tras conocer que padecía de cáncer de mama. Refleja su lucha y su filosofía de vida. Narra con precisión y reflexión lo que puede sentir una persona en su condición.
Pero también cuenta lo que hay que hacer para superar los contratiempos, enfrentar los problemas y trabajar por un futuro mejor. “Nos cuenta que donde hay voluntad, hay un camino, como al subir a una montaña”, detalló Toncek Arko, amigo de María e ideólogo de esta edición literaria.

Arko tuvo el respaldo de la familia de la periodista y, una década después del fallecimiento (con 39 años de edad), se propuso publicarlo. Agregó además, que los fondos que se recauden serán destinados al área de Oncología del Hospital Zonal Ramón Carrillo.

María Argel nació en Puerto Montt el 12 de septiembre de 1969. Vivió su infancia en Bariloche, en la casa familiar al final de la calle Mitre, próxima a la Barda del Ñireco. Se educó en esta ciudad y cuando finalizó el secundario, estudió y se graduó en Buenos Aires, como licenciada en Comunicación Social.

Trabajó como periodista en los diarios La Mañana del Sur, La Mañana del Neuquén, El Ciudadano y El Cordillerano. También fue corresponsal del diario La Nación en Bariloche. Amaba su trabajo y lo desarrollaba con pasión y profesionalismo. Fue editora, reflejando con equidad la información y las noticias, y una persona muy querida en el ambiente periodístico.

Su profesión y excelente dominio del inglés le permitieron viajar por el mundo y especializarse en temas de turismo. También la apasionaron las caminatas por las montañas y la vida en la naturaleza. Tiene tres hermanos varones mayores y nueve sobrinos, que fueron su gran amor y con quienes compartió los gratos momentos de su vida. A partir de 2005, padeció cáncer de mama y murió el 6 de diciembre de 2008.

María siempre estará viva entre nosotros

Por Gilda Santarsiero

Para quienes conocimos a María, es un día muy movilizante y emotivo. La publicación de “Un ramo de rosas rojas”, era uno de sus anhelos y gracias al trabajo de Toncek Arko se pudo cumplir.

María era, por sobre todas las cosas, una persona decente. En su tarea como periodista era puntillosa, dedicada, ágil para la escritura, buena entrevistadora y generosa con sus colegas. Además, era “todo-terreno”: podía escribir con la misma precisión una crónica policial, una nota sobre salud, turismo o una columna sobre política.

En la cotidianeidad de su oficio, siempre se mantenía tranquila, incluso a la hora del cierre en el diario El Ciudadano, donde tuve la enorme fortuna de tenerla como editora. Yo venía de trabajar en una revista de actualidad, en la que los tiempos eran completamente distintos, así que María fue una gran maestra en la gimnasia de escribir para un diario. De esa época, conservo los mejores consejos de edición y también, la costumbre que tenía María de tener una página pegada en la pared frente a la computadora, donde tenía una lista que contenía tips periodísticos de buena escritura.

Tal vez una de sus cualidades más destacadas como profesional es que, a lo largo de su trayectoria, María alcanzó lo que pocos periodistas consiguen: logró trascender el medio para el que trabajaba. No era “la chica” de La Mañana de Neuquén. Era María Argel, la periodista que trabajaba para La Mañana de Neuquén.

De María, mi amiga, recuerdo el distante trato cordial que mantuvimos el día que, por razones laborales, la conocí. Y también, el abrazo entrañable que nos dimos la última vez que la vi. En el medio de los cuatro años que transcurrieron entre ambos saludos, construimos una amistad cercana y sincera, con encuentros y desencuentros, siempre desde el cariño y el respeto.

María tenía un amor infinito hacia sus sobrinos, un gran poder de escucha, empatía, una sonrisa espontánea y contagiosa y, sobre todo, una actitud digna frente a la adversidad. No tengo registro de María enojada. Incluso cuando me confirmó su diagnóstico, yo, que no tengo un Dios, me enojé con el Dios de María más que ella.

En los años que compartimos, podíamos destinar horas a hablar del universo masculino, pasando del debate al llanto y luego a la carcajada. María bromeaba y decía que algún día presentaríamos nuestras conclusiones sobre el tema en foros internacionales. Teníamos una puntería tristemente certera para elegir al incorrecto. Y eso nos hermanaba, nos hacía lagrimear y hasta reírnos de nuestras experiencias amorosas poco felices.

Como a varios de sus colegas, durante el proceso creativo de “Un ramo de rosas rojas”, en el año 2007, María me enviaba los capítulos que iba terminando. A través de ellos, conocí un poco más de su historia personal y entendí que, aún en la oscuridad y en los escombros de sus emociones, mi querida amiga había encontrado la belleza del amor. Creo que ese es su ramo de rosas rojas. Y es un mensaje tan potente como conmovedor.

La última vez que vi a María, en abril de 2008, aunque me incomodó, tuve la sensación de que no habría otra más. Ella vivía en Neuquén y viajé a visitarla por dos días. Miramos películas con final feliz e hicimos compras de cosas innecesarias. La única noche que compartimos aquel fin de semana quise dormir a su lado. Y cuando ella ya estaba dormida, le tomé la mano.

Al día siguiente, en la terminal de Neuquén, siempre debatiendo sobre hombres mientras esperábamos el ómnibus que me traería de regreso a Bariloche, María me abrazó y me dijo: “Vos vas a encontrar a un hombre fuera de serie. Y yo voy a estar viva para verte”. Como mi creencia es que la vida no termina, siento que la predicción de mi amiga finalmente se cumplió tal cual: el hombre fuera de serie, apareció. Y María está viva en mí para verme. Siempre.

Presentan el libro “Un ramo de rosas rojas” en el Concejo | Diario El Cordillerano (2024)
Top Articles
Latest Posts
Article information

Author: Zonia Mosciski DO

Last Updated:

Views: 5896

Rating: 4 / 5 (71 voted)

Reviews: 86% of readers found this page helpful

Author information

Name: Zonia Mosciski DO

Birthday: 1996-05-16

Address: Suite 228 919 Deana Ford, Lake Meridithberg, NE 60017-4257

Phone: +2613987384138

Job: Chief Retail Officer

Hobby: Tai chi, Dowsing, Poi, Letterboxing, Watching movies, Video gaming, Singing

Introduction: My name is Zonia Mosciski DO, I am a enchanting, joyous, lovely, successful, hilarious, tender, outstanding person who loves writing and wants to share my knowledge and understanding with you.