Días después de vivir una de las postales más exclusivas en los cielos de Galicia, la aurora boreal, la madrugada de este domingo ha aparecido sobrevolando una potente y veloz bola de fuego. Esta ha sido presenciada no solo desde tierras gallegas, sino también desde diversos puntos de la península ibérica. El superbólido se trató finalmente de una roca procedente de un cometa que entró en la atmósfera a 161.000 km/h. Se inició en Badajoz, cruzó Portugal y finalizó su recorrido a 54 km de altura sobre el océano Atlántico, sin que ningún resto hubiese caído sobre tierra o mar. Pudo observarse desde más de 800 km de distancia. El evento ha sido analizado por el astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
"Fue impresionante, se hizo de día en plena madrugada, había visto fotos sobre este tipo de fenómenos, pero jamás pensé que sería tan bonito", cuenta a FARO una vecina de Vigo que observó, atónita, el paso del meteoroide sobre las 00.45 horas mientras caminaba por la Avenida das Camelias, en Vigo.
La bola de luz intensa -muy superior a la de la luna- y su brillante estela se pasearon rápidamente por el cielo, de forma bastante rasante, iluminando las calles y adentrándose en varios hogares dejando una estampa semejante a la del amanecer con tonos azules, verdosos y blancos. Una multitud de personas, impresionadas, relataron lo vivido en las redes sociales e, incluso, llamaron a FARO. "Vi cómo se deshacía detrás de los montes de Padrón", comentó un lector. Otras contactaron directamente con el 112 Galicia, concretamente desde Vigo, O Porriño, Redondela, Pontevedra, O Saviñao, Oleiros, Beariz, Nigrán, As Neves, Taboada y A Rúa, entre las 0.50 h y las 1.15 h.
Horas más tarde, se determinó que la bola de fuego fue el resultado de una roca procedente de un cometa que cruzó Extremadura y parte de Portugal a 161.000 km/h. El análisis del fenómeno fue realizado por José María Madiedo, miembro del departamento de Astronomía y Astrofísica del Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC. El experto concreta, en su cuenta de X, que el cuerpo celeste tranformó la noche en día "por una fracción de segundo".
Algunos individuos relataron incluso que llegaron a ver dos destellos. Sobre ello, Madiedo subraya que, "a lo largo de su trayectoria, la bola de fuego mostró varias explosiones que provocaron aumentos súbitos de su luminosidad y que se debieron a diversas rupturas bruscas de la roca".
A raíz de los datos recabados por el astrofísico, el superbólido se inició a 122 km de altitud sobre Don Benito (Badajoz) y, desde este punto, se movió hacia el noroeste y cruzó Portugal. Su recorrido "finalizó a 54 km de altura sobre el océano Atlántico".
La roca se fue deshaciendo paulatinamente en su camino al entrar en contacto con el aire atmosférico y la consiguiente subida de temperatura debida a la fricción, "aunque todos esos fragmentos se desintegraron completamente en la atmósfera, por lo que ninguno de ellos habría caído al mar", precisa el experto. Por ello, no se podría hablar de meteorito, sino simplemente de meteoro -pues no quedaron restos-.
El pasado mes de febrero, una bola de fuego visitó igualmente el cielo de Galicia, aunque ocurrió durante el atardecer. Anteriormente, en enero del 2021, se registró igualmente otra manifestación semejante, ya bien entrada la noche, que, del mismo modo, es probable que se hubiera sumido antes de tocar la superficie.
¿Qué es un cometa?
La Sociedad Española de Astronomía (SEA) define los cometas (del griego'kometes', que significa 'astro con cabellera') como "cuerpos menores, desde unos pocos metros hasta algunos kilómetros de diámetro, compuestos de hielo y silicatos". En sí, son restos de la creación del sistema solar -hace 4.670 millones de años- y orbitan alrededor del Sol.
"Se trata básicamente de grandes 'bolas de hielo sucio'. Sus órbitas, normalmente muy alargadas, los llevan a pasar la mayor parte del tiempo muy alejados del Sol, en regiones frías del sistema. Pero cuando se acercan al astro rey, se calientan y el hielo (principalmente de agua) se sublima, es decir, pasa de estado sólido a gaseoso. Este gas, que escapa del núcleo sólido del cometa, arrastra consigo partículas de polvo y forma unas extensas nubes alrededor del cometa llamadas'cabellera'(o'coma'). Los materiales que forman la cabellera son arrastrados en sentido opuesto al Sol por el viento solar y dan lugar a lascolascometarias".
Además, concretan desde la SEA, "existen al menos 3 tipos de cometas: los decorto periodoo de lafamilia de Júpiter, objetos con un periodo orbital menor de 20 años y órbitas apenas inclinadas respecto de la eclíptica; los detipo Halley, con órbitas más alargadas, periodos de decenas de años e inclinaciones que pueden ser muy grandes; y los delargo periodo, con órbitas alargadísimas y periodos que van desde miles de años hasta objetos que han pasado por la cercanía del Sol una única vez desde los orígenes del sistema solar".
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